River goleó a Independiente del Valle, logró el pase a octavos y se quedó con el Grupo B

River Plate tuvo una noche inolvidable en el Monumental al aplastar 6-2 a Independiente del Valle, asegurándose la clasificación anticipada a los octavos de final de la Copa Libertadores y, además, el primer puesto del Grupo B.

Con una actuación demoledora en la primera noche copera del 2025 con público, el equipo de Marcelo Gallardo demostró que va en serio por el título continental.

Un primer tiempo de alto voltaje

El comienzo del encuentro fue un verdadero golpe por golpe, con errores defensivos y momentos de tensión para el Millonario. La ausencia de Enzo Pérez se hizo sentir en un mediocampo que no lograba equilibrar. Kevin Castaño fue el encargado de ocupar el rol de volante central, pero sin la misma solvencia defensiva que su antecesor. A esto se sumó un mal partido de Giuliano Galoppo, reemplazado en el entretiempo.

A pesar de estos inconvenientes, Sebastián Driussi abrió el marcador con una elegante definición tras una asistencia de Lucas Martínez Quarta. Sin embargo, errores defensivos permitieron que Claudio Paul Spinelli diera vuelta el resultado para los ecuatorianos.

Mastantuono, clave en el cambio de rumbo

Cuando el partido se complicaba, Marcelo Gallardo hizo un movimiento táctico decisivo: centralizó a Franco Mastantuono, quien se convirtió en la gran figura. Su intervención fue clave para revertir el 1-2 en un 3-2 que cambió el rumbo del juego. Primero provocó un gol en contra de Zárate tras un centro de Bustos, luego forzó la expulsión de Carabajal y finalmente se hizo cargo del penal que él mismo generó, pese a que Driussi había tomado la pelota.

Un segundo tiempo a puro festejo

Ya con un jugador más, River manejó el partido a voluntad. Gallardo aprovechó para hacer cambios que dieron resultado inmediato: Maxi Meza anotó el cuarto gol, Miguel Borja necesitó tres intentos —los primeros anulados por mano previa— para sacarse la mufa y marcar el quinto, y Manuel Lanzini selló el resultado con un golazo.

Con esta victoria, River llegó a su quinto triunfo consecutivo y suma 23 goles en los últimos siete partidos. Más allá del poder ofensivo demostrado, el equipo tiene aspectos por corregir en defensa, ya que sigue recibiendo goles con pocas llegadas del rival.

Un cierre que ilusiona

El equipo se retiró del campo con la tranquilidad de haber cumplido los objetivos. Ahora podrá administrar mejor sus esfuerzos en el cierre del grupo, especialmente si vence a Platense y accede a las semifinales del Torneo Apertura.

River mostró que está para grandes cosas. La magia de Gallardo, la jerarquía individual y el poder de fuego ofensivo ilusionan a sus hinchas con una nueva consagración continental.