Boca se juega su futuro internacional ante Alianza Lima en La Bombonera

El Xeneize enfrenta una noche decisiva: si no logra avanzar, quedará fuera de la Copa Libertadores y la Sudamericana en 2025.

Una final anticipada para Boca

Boca Juniors se juega mucho más que un partido esta noche en La Bombonera. Tras la derrota por 1-0 en el encuentro de ida contra Alianza Lima, el equipo dirigido por Fernando Gago está obligado a revertir la serie en esta revancha de la Fase 2 de la Copa Libertadores.

Un nuevo traspié significaría no solo quedar eliminado del certamen, sino también perder la posibilidad de disputar la Copa Sudamericana en 2025, dejando al club sin competencias internacionales por todo un año.

Gago y un mensaje de compromiso

El entrenador del Xeneize es consciente de lo que está en juego. Luego del triunfo ante Aldosivi, Gago dejó en claro la importancia del encuentro: "Este equipo va a dejar todo para tratar de lograr el resultado positivo, con convencimiento y confianza de lo que significa entrar a la Libertadores... Es una final", afirmó en conferencia de prensa.

Qué necesita Boca para seguir en la Copa

Para avanzar a la siguiente fase, Boca debe ganar por más de un gol de diferencia. En caso de imponerse solo por un tanto, la serie se definirá en los penales.

Si logra la clasificación, enfrentará en la Fase 3 al ganador del cruce entre Independiente Santa Fe (Colombia) y Deportes Iquique (Chile).

Incluso si no supera esa instancia, al menos aseguraría un lugar en la Copa Sudamericana.

Las consecuencias de una eliminación temprana

La verdadera preocupación para Boca es el impacto de una eliminación en esta instancia. Si no logra superar a Alianza Lima, el equipo quedará fuera de la Copa Libertadores por segundo año consecutivo y, además, sin la posibilidad de jugar la Sudamericana, lo que significaría un golpe durísimo tanto en lo deportivo como en lo institucional.

Un clima de tensión en La Bombonera

El descontento de los hinchas ya se hizo sentir el pasado sábado, cuando Boca enfrentó a Aldosivi.

Silbidos y muestras de impaciencia dejaron en claro que la afición exige resultados inmediatos. Quedar fuera de la Libertadores, torneo que es la gran obsesión del club, podría desatar una crisis aún mayor.

La última vez que Boca enfrentó un escenario similar fue en 2015, cuando tuvo que jugar un repechaje ante Vélez para asegurar su participación en la Copa.

En aquella ocasión, un gol de Nicolás Colazo en Mar del Plata le dio la clasificación directa a la fase de grupos. Hoy, la historia es diferente y la presión es aún mayor.